Español Coloquial | Colloquial Spanish- Coloquial.es

recursos didacticos

71. La sintaxis coloquial es muy dada a las construcciones sintácticas parceladas, en las que se produce no sólo una falta de conexión formal entre los distintos enunciados emitidos, sino también una tendencia a la falta de unión sintáctica entre los elementos de un mismo enunciado. Esto provoca en ocasiones la falta de concordancia entre elementos de determinados enunciados como Mi sueldo es mil euros nada más o Mi sueldo son mil euros nada más, donde el verbo ser concuerda o sólo con el sujeto o sólo con el atributo. ¿Podría dar explicación a la existencia de este ejemplo en concreto?

72. Identifique algunos de los recursos de cohesión que se dan en el siguiente intercambio comunicativo. Intente encontrar, al menos, un ejemplo de cada uno de los siguientes fenómenos: elipsis, repetición, sustitución y deíxis:
S: ¿Pero cuando te vienes entonces para acá?
P: Tú ya lo sabes / voy pa(ra) allá el doce / pero no me esperes ese día / que paso la noche en Madrid
S: Ah / de eso no me habías habla(d)o
P: ¿Cómo que no? // o parece que no me escuchas o yo estoy un poco loco
S: Sí / claro / allí te estarán volviendo loco
P: Bueno / ¿dónde vas al final mañana / que antes no me lo contaste?
S: Pues no sé / le preguntaré después a mi amigo / el Manuel / este tiene que ir primero al curro y después cuando baje le preguntaré // a ver dónde iremos // pero por ahora no tengo ni idea // espero que esté mejor que el bar de la semana pasada / ¡me cago en la mar con el sitito al que nos llevó! 
 
73. Intente dar explicación a la presencia de la primera persona del plural en los verbos de los siguientes enunciados para aludir al :
¿Sin vestir estamos todavía?
¡Conque nos vamos de vacaciones la próxima semana! / ¿no?
¡Anda / mira cómo nos ponemos! // ¡Qué bien te cuidas! / ¿eh? (en referencia a la comida)

74. Como ya hemos estudiado, en español coloquial es frecuente la aparición de diferentes interpretaciones en torno a las relaciones temporales y aspectuales que se dan en los enunciados. Lo que le pedimos en este problema es que analice el valor del imperfecto en los siguientes enunciados:
a) ¿Tú cómo te llamabas?
b) Paco tenía un vozarrón increíble
c) Yo quería una coca cola y una cerveza
d) Si tuviera tiempo / me iba ahora mismo
e) ¡Mira / mira / mira / Pilar / dónde estaba el pendiente!
 
75. Espero que no sea usted un asesino en serie; tampoco deseo que mi ejercicio lo incite a ello, a pesar de que hablaremos de cuchillos y matanzas, pero sólo para justificar nuestra intención de reflexionar acerca del orden de constituyentes en español y de sus repercusiones en la interpretación de enunciados.
Ya hemos visto que el español es una lengua que, en el ámbito discursivo (donde podemos incluir las manifestaciones del habla coloquial), puede presentar numerosas posibilidades de ordenación de constituyentes en sus expresiones, la mayoría de ellos condicionados por condiciones pragmáticas relacionadas con la focalización de elementos. En el siguiente ejercicio queremos trabajar con la focalización del sujeto, ya que no en todos los casos se altera libremente el orden tradicionalmente considerado estándar de SVO. A continuación le presentamos tres enunciados con una distinta focalización que, evidentemente, conlleva, desde el punto de vista pragmático, diferencias de sentido. Lo que queremos que delimite en este ejercicio son las repercusiones de la focalización y la curva melódica, desde la perspectiva de la entonación, de cada uno de estos enunciados:
a) Tú no mataste a Pedro con el cuchillo
b) A Pedro no lo mataste tú con el cuchillo
c) Con el cuchillo no mataste tú a Pedro 
 
76. Parece ser que en español el orden de constituyentes y la focalización son dos aspectos relacionados, ya que en esta lengua podemos focalizar en la primera o en la última posición. Preste atención a las frases siguientes:
a) Por la tarde jugó a la pelota el niño
b) El niño jugó a la pelota por la tarde
c) A la pelota jugó el niño por la tarde
d) El niño jugó por la tarde a la pelota
Contéstenos ahora a las siguientes preguntas: 1) ¿en cuál de los enunciados anteriores se focaliza uno de sus elementos constituyentes sin necesidad de utilizar mecanismos suprasegmentales), y 2) ¿cuál es el mecanismo suprasegmental para la focalización en los otros casos? 
 
77. Si quisiera focalizar el elemento señalado en el enunciado Nadie se atreverá a hacerle nada, ¿cómo lo haría? 
 
78. Sigamos trabajando con un ejercicio sobre orden de constituyentes, aunque aquí puesto en relación con el orden de las palabras dentro de estos constituyentes. Preste atención a los siguientes enunciados e intente explicarnos si hay diferencias significativas entre ellos o no:
Ella vio inteligente al hombre
Ella vio al hombre inteligente
 
79. Continuamos con el mismo enunciado que dio lugar al ejercicio anterior pero con el orden cambiado y una focalización: Inteligente vio ella al hombre. La pregunta está enlazada con lo que ya hemos estudiando por medio del anterior problema: ¿sigue existiendo una doble interpretación o no? ¿Por qué?
 
80. Si ha leído con atención el apartado dedicado al orden de constituyentes, sabrá responder esta pregunta con facilidad. En español es posible cambiar el orden de constituyentes de un enunciado como Paula quiere un caramelo a otros como Un caramelo quiere Paula, Quiere un caramelo Paula, Paula un caramelo quiere, etc. ¿Podría decirnos si esa misma movilidad es posible en enunciados interrogativos como ¿Qué quiere Paula??
 
81. Una vez resuelto el problema anterior, ¿podría darnos un ejemplo de expresión exclamativa en la que no pueda alterarse el orden del sujeto oracional?
 
82. Localice un medio lingüístico por medio del cual los cambios de órdenes en los siguientes enunciados se vuelvan normales en español:
A María le compraron flores
*A María flores le compraron
La pasta la ha cocina(d)o Sara
*La pasta Sara la ha cocina(d)o
 
83. Suele defenderse que para un verbo como faltar encontramos tanto estructuras en las que es posible la inversión de orden entre verbo y sujeto (Falta él, Él falta) como otras en las que esta anteposición del sujeto es imposible (Falta que venga él, *Que venga él falta). Sin embargo, queremos que, en contra de lo que suele defenderse, encuentre un contexto y recurso lingüístico para que la emisión de un enunciado como Que venga él falta pueda ser perfectamente posible en español coloquial.
 
84. Señale los patrones sintácticos de los siguientes enunciados:
a) Por lo menos la mesa→ / cuatrocientos euros por lo menos te habrá costado la mesa
b) ¿María dónde está?    
c) Las gafas no quiero yo ponérmelas
d) La película / una mierda / vamos / era
 
85. Identifique los marcadores discursivos que aparecen en las siguientes conversaciones e indique, según la clasificación de Mª A. Martín Zorraquino y J. Portolés Lázaro (1999), el tipo de marcador con el que nos encontramos en cada caso:
a) Yo nunca voy sola a comprar / entonces no necesito el coche
b) No sacas nada diciéndome la verdad // al fin y al cabo tienes que aguantarme
c) ¿No has comido nada hoy? / Pues espera que te traigo algo
d) Yo lo voy a hacer / eso sí / que nadie me esté diciendo nada porque si no / no lo hago ni hoy ni mañana
e) Ah vale ya sé lo que tú dice(s) // ya ya // no / eso no me gusta
f) Pero no tiene na(da) que ver ¿no? / o sea / que si él te ha dicho que te vaya(s) eh que no le importa
g) A mí ya me da igual porque yo tengo treinta y dos años→ / mejor dicho / treinta y dos y pico
h) Esas cosas no le gusta a nadie // por ejemplo / imagina que te llaman a ti y te lo hacen a ti
i) Por un lado / quiero que me llamen ya // pero por otro / prefiero pasar ya las vacaciones aquí
j) No estoy saliendo pa(ra) na(da) tío // aparte que no puedo andar con la pierna así
 
86. Aquí tiene un ejemplo con dos estructuradores de la información, concretamente ordenadores: Primero / lo del perro // luego / esto // ¡a ver qué va a pasar mañana! Lo que queremos que nos responda es en qué contextos sintácticos pueden aparecer estos marcadores.
 
87. Los aspectos fonéticos tienen, en ocasiones, mucho qué decir en la interpretación de los enunciados y, en el caso que nos trae, en el valor de los marcadores. ¿Podría decirnos qué repercusión puede tener la presencia o ausencia de pausa tras el marcador pues en el siguiente enunciado?:
Pues ¿qué hacemos?
Pues / ¿qué hacemos?
 
88. El marcador por otra parte es un elemento que puede ocupar distintas posiciones en el discurso (posición inicial, interior e incluso final) pero siempre requiere la presencia de un contexto anterior al que se vincula. Teniendo ese hecho en cuenta, ¿podría explicarnos en qué caso sería posible un enunciado como Por otra parte / el hotel tampoco era una maravilla?
 
89. Los elementos bien y bueno pueden indicar el paso a otro tema, como vemos en la siguiente conversación:
A: ¿Mañana vamos al parque?
B: Sí / sí / claro // tú lo organizas todo y ya vemos la hora
A: Bien/bueno / ya que tenemos eso solucionado / vamos a hablar de lo nuestro
¿Por qué no puede sustituirse el uno por el otro entonces en el siguiente caso?
A: Y le dijo Juan que estaba embarazada
B: Ah ¿sí?
A: Claro / y le cogió y le dijo que no era suyo y que si [quería una-]
B: [Bueno]/*bien Mari tengo que marcharme que llego tarde
¿Qué otro elemento, sin embargo, sí es posible para este último contexto?
 
90. Tomemos las siguientes intervenciones de una conversación:
A: He hecho la comida / he limpiado / he fregado / he comprado
B: Bien / ahora puedes entonces descansar
¿Sería posible la sustitución de bien por bueno en este caso conservándose la misma función? ¿Por qué?
 
91. Dados los siguientes ejemplos, ¿sería usted capaz de diferenciar el uso de estos elementos como marcadores de su uso en construcciones libres? Explique las razones que lo lleven a su defensa:
a) Hoy es más listo que hace cinco años
b) Los precios subirán más aún el próximo año
c) Ten cuidado / más aún ahora / que estás enfermo
d) Yo no tengo casa ni coche // Es más / no quiero comprármelos
Intente, a continuación, delimitar, las condiciones de aparición de estos elementos en relación con su posición en los enunciados.
 
92. Aquí tiene dos enunciados con marcadores:
Debemos llevar al niño al hospital // tiene mucha fiebre e incluso ha comenzado a delirar
Debemos llevar al niño al hospital // ha comenzado a delirar e incluso tiene mucha fiebre
Intente delimitar cuál de ellos es normal en español y cuál no lo es y por qué. En segundo lugar, razone si es posible o no la sustitución de incluso por inclusive en el primer enunciado: Debemos llevar al niño al hospital // tiene mucha fiebre e inclusive ha comenzado a delirar.
 
93. Los marcadores por consiguiente, por lo tanto y entonces pueden ser catalogados como conectores consecutivos cuando marcan una relación de consecuencia, normalmente conectando dos ideas. Aunque parece que estos elementos pueden conmutarse libremente, como vemos en No hay trabajo // por consiguiente no vengas mañana, No hay trabajo // por lo tanto no vengas mañana y No hay trabajo // entonces no vengas mañana tenemos algún contexto en que esto no es posible. ¿Podría indicar cuál?
 
94. Continuamos trabajando con los conectores, aunque ahora con los contraargumentativos en cambio y por el contrario. En español podemos decir Tenía los ojos claros y / en cambio / el pelo negro, pero no podemos decir *Tenía los ojos claros y / por el contrario / el pelo negro. Tampoco es posible encontrar la sustitución contraria en un ejemplo como No me gusta trabajar // Por lo contrario / lo odio por *No me gusta trabajar // en cambio / lo odio. ¿Por qué no son posibles estas sustituciones si en otros casos como Tú tienes mucho dinero // en cambio yo no tengo nada, Tú tienes mucho dinero // por el contrario yo no tengo nada sí hacemos esa sustitución?
 
95. Como sabemos por la tradición gramatical, existe una distinción entre dos tipos de coordinación adversativa: a) restrictiva, con pero, y b) exclusiva, con sino. Esa diferencia, sin embargo, no existe en otras lenguas como el inglés o el francés, que carecen de un signo distinto para cada tipo y usan but, en el caso del inglés, y mais en el del francés. Vistos estos antecedentes, intente dar respuesta al uso alterno de los marcadores por el contrario y en cambio en el enunciado En verano Alicia va siempre en autobús // por el contrario / en invierno prefiere el metro, En verano Alicia va siempre en autobús // en cambio / en invierno prefiere el metro frente a la imposibilidad de usar el segundo de ellos en Alicia no tiene dinero // por el contrario / lo pide prestado, Alicia no tiene dinero // *en cambio / lo pide prestado.
 
96. Teniendo en cuenta que ya está usted familiarizado con los usos de por el contrario y en cambio, ¿puede justificarnos por qué no es posible hallar en cambio en combinación con sino (*Manolo no trajo este regalo / sino que en cambio lo trajo Juan)? Tenga en cuenta que los usos de por el contrario en tales casos son frecuentes: Manolo no trajo este regalo / sino que / por el contrario / lo trajo Juan.
 
97. Fíjese ahora en este otro contexto en el que sí es posible la sustitución entre estos elementos: No compra caramelos // por el contrario los regala, No compra caramelos // en cambio / los regala. ¿Podría decirnos si realmente estamos ante una sustitución de un conector por otro o de enunciados con distintos sentidos? Intente justificar su respuesta.
 
98. Seguimos trabajando con los conectores contraargumentativos, aunque en esta ocasión con sin embargo y no obstante. En español es frecuente la sustitución entre ambos, siendo este último elemento más formal que el primero. Así, podemos decir en nuestra lengua Me gusta la falda que me he probado // sin embargo / no me la compro porque es muy cara y también Me gusta la falda que me he probado // no obstante / no me la compro porque es muy cara. Intente explicarnos por qué en el enunciado No tiene dinero y / sin embargo / se ha comprado una casa no es posible la misma sustitución: *No tiene dinero y / no obstante / se ha comprado una casa.
 
99. Seguimos a continuación con otro problema de faldas, pero no se asuste en caso de ser un hombre, porque para resolverlo no tendrá usted que convertirse en mujer ni ser experto en vestimenta femenina. Tampoco piense, si es usted una mujer, que por tal hecho estará en ventaja para la resolución de este problema. Ahí va nuestra formulación: junto al doblete de marcadores con el que hemos trabajo en el ejercicio anterior (sin embargo y no obstante), en español contamos también con la presencia de un nuevo marcador, con todo, que en ocasiones también puede aparecer en sustitución de sin embargo, como se observa en las siguientes expresiones:
Me gusta la falda que me he probado // sin embargo / no me la compro porque es cara
Me gusta la falda que me he probado // con todo / no me la compro porque es cara
¿Podría darnos algún ejemplo de enunciado en el que estos elementos no pueden ser sustituidos? Piense, para ello, en la movilidad sintáctica de estos conectores.
 
100. Pasamos a otros conectores contraargumentativos, en este caso ahora bien y eso sí, que son sustituibles en contextos como el siguiente:
Ya me hablo con él // ahora bien / nunca confiaré en su palabra
Ya me hablo con él // eso sí / nunca confiaré en su palabra
Lo que le propongo en este ejercicio no es que los diferencie, sino que intente hallar un contexto sintáctico en el que estos no puedan ser utilizados.
 
101. Para afrontar el siguiente problema no es necesario que usted haya pisado alguna vez una mierda; independientemente de si ha tenido usted esa suerte (mala, en este caso) o no, espero que pueda solucionar la diferencia significativa que se da en el siguiente enunciado emitido por una madre a su hijo en función de la presencia o no del marcador es que:
¡Míralo / míralo / tanto pasar / tanto pasar! // al final la pisaste / ¿qué? / ¿te has quedado contento?
¡Míralo / míralo / tanto pasar / tanto pasar! // al final la pisaste / ¿qué? / ¿es que te has quedado contento?
 
102. Como señalan M. V. España (1996), C. Fuentes (1997) y M. Porroche (1988), el marcador es que tiene una función discursiva de justificación y explicación. Conociendo este hecho, ¿podría delimitar el valor de es que teniendo en cuenta su posibilidad de aparición en el siguiente enunciado?:
No viene porque se ha puesto enfermo
No viene porque es que se ha puesto enfermo
 
103. Intente determinar las funciones textuales expresadas por un marcador como es que en los siguientes enunciados:
a) ¿Es que ha venido Juan?
b) ¿Es que me vas a dejar sola?
c) ¡Es que hay que ver lo imbécil que eres!
 
104. Todos sabemos que, a pesar de que algunos marcadores pueden desempeñar las mismas funciones discursivas, no siempre es posible su sustitución en los enunciados porque con cada uno de ellos se explicitan distintos matices significativos. Así, por ejemplo, entre en todo caso y cualquier caso nos encontramos con esta situación, como veremos en los siguientes ejemplos:
No es una cuestión personal / en todo caso / académica
*No es una cuestión personal / en cualquier caso / académica
No es muy inteligente pero / en cualquier caso / encontrará pronto trabajo
*No es muy inteligente pero / en todo caso / encontrará pronto trabajo
¿Sabría explicar el fundamento de tal imposibilidad?
 
105. Trabajemos nuevamente con el reformulador en todo caso. ¿Por qué es posible invertir el orden de los elementos en algunos enunciados en que este aparece pero no en otros? Tome como ejemplos los enunciados que le propongo a continuación para argumentar su respuesta:
No es una cuestión personal // en todo caso / académica → No es una cuestión académica // en todo caso / personal
No sabe bien inglés // en todo caso / chapurrea algunas frases → *No chapurrea algunas frases de inglés // en todo caso / sabe bien inglés
 
106. Intente buscar por medio de una palabra la función significativa de cada uno de los marcadores que aparecen en los siguientes enunciados:
Yo vivo donde nací / es decir / en Cádiz
Yo vivo en Cádiz / bueno / en San Fernando
 
107. Explique la imposibilidad de un ejemplo como *¿Cuándo has nacido / claro? en contraste con otros usos posibles de claro en enunciados como ¡Claro / niña! / ¿Cuándo has nacido? o ¿Cuándo has nacido? / ¡Claro! ¿En qué otro contexto tampoco sería posible la inclusión de claro?
 
108. A pesar de que no parece posible la inclusión de claro en la modalidad interrogativa e imperativa, hay un contexto en que sí es posible el uso del imperativo, por ejemplo, ¡Coge el paraguas / claro! ¿A qué se debe ahora esta compatibilidad?
 
109. Uno de los valores del marcador hombre es el de atenuar la disconformidad, como en el siguiente intercambio:
M: Mañana le voy a decir todo a la cara / para que vea que no le tengo miedo
P: Hombre / no hace falta tampoco ir directo / pero si se da la situación→ // tú- / si hablas con ella→
¿Podría indicarnos algún otro marcador que, en sustitución del anterior, pueda desempeñar en este contexto la misma función?
 
110. Sí hombre puede designar funciones textuales muy diversas según su contexto de aparición. Así, ante la pregunta ¿Vas a hacerme un masajito o qué?, podemos obtener distintas respuestas:
a) Sí / hombre / dentro de un ratito / espera
b) ¡Sí / hombre / espérame senta(d)o!
c) ¡Hombreee! // sí / que sí
d) Sí / hombre // ¡un masaje te voy a hacer yo a ti ahora!
Intente delimitar la función pragmática de sí hombre en cada uno de los enunciados anteriores.
 
111. y no no siempre tienen una distribución opuesta, aunque normalmente en los enunciados en que estos aparecen suelan desempeñar funciones aparentemente diferentes. Un caso en el que este contraste entre afirmación y negación se anula puede ser el siguiente ejemplo: ¿No quieres un poco más de leche? Pues bien, ¿podría indicarnos qué función tiene aquí el adverbio negativo?
 
112. Un cliente le entrega a un dependiente un billete de cinco euros:
Dependiente: Supongo que no tendrá suelto
Cliente: No / lo siento
Piense si estamos ante el mismo caso del ejercicio anterior o si por el contrario nos encontramos ante una nueva función del elemento no en la intervención del dependiente.
 
113. Puesto que estamos trabajando en el importante papel que los marcadores desempeñan en la modificación del habla coloquial, le vamos a presentar nuevamente dos enunciados, cuyos verbos habrá de interpretarlos no tanto como tales, sino como casi interjecciones:
¡Mira! / ¡Pues sabe que está bien la cosa!
¡Oye! /¡qué poca vergüenza tiene ese tío!
¡Anda! / ¿y entonces yo qué?
 

La pregunta que le formulamos ahora es si, además de la entonación propia que caracteriza la interjección, encuentra algún otro elemento fonético que se dé en esos tres verbos, que no lo son más que formalmente, para que funcionen como marcadores discursivos y no como elementos verbales plenos.