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recursos didacticos

 1. Intente buscar una respuesta al hecho de que en el habla coloquial de determinados dialectos la palabra mucho vea nasalizada su /u/ (['mũʃo]), frente a la desaparición de la nasalización (['mut͡ʃo]) que se da en esos mismos hablantes cuando procuran una pronunciación más cuidada. ¿Ocurre lo mismo en casos como [a'sÄ©] por [a'si] (< ASÍ) o ['nÅ©Å‹ka] por ['nuka] (< NUCA)?

  
2. Vamos ahora a detenernos en el estudio de dos fenómenos epentéticos del habla espontánea de las regiones de Andalucía y Canarias, además de otras tantas del español americano, que se caracterizan por la adición de un elemento aspiratorio o nasal. Para el primer tipo, vamos a considerar ejemplos como aquí o aquello, que pasarían a pronunciarse [ah'khi] y [ah'kheÇ°o]; para el segundo, tomaremos las voces tropecé y número, que pasarían a emitirse como [trõpe'se] o [trõmpe'se] y ['nÅ©mweɾo] o ['nÅ©mbeɾo], respectivamente. Queremos que razone, desde un punto de vista articulatorio, por qué en unos casos la epéntesis es de cualidad aspirativa y, en otros, nasal. Coméntenos además cuál es el motivo por el que topamos con labializaciones en ['nÅ©mwero] o [ẽn'sÄ©mwa] (por ENCIMA), a la vez que resultarían imposibles en ejemplos como *[tÅ©mwo'ɾal] (por TUMORAL) o *[kÅ©mwula'tiβo] (por CUMULATIVO).
 
3. A pesar de que la lengua suele seguir el principio de economía, este es vulnerado en ocasiones por una extraña lógica que afecta incluso al discurso coloquial, en donde se supone que se debería llevar al extremo esta ley implícita. Por ello, llama la atención que se formen epéntesis, es decir, adiciones a mitad de palabra, del tipo ['ponelo] (< PONLO). Aclárenos, en concreto, qué puede haber ocurrido con esta última expresión.
 
4. Trate de establecer los fenómenos que acontecen en manifestaciones como [ekunÅ©'mia] o [ekonÅ©'mia] por [ekonõ'mia] (< ECONOMÍA), [es̪'teɾiko] por [is̪'teɾiko] (< HISTÉRICO) o [diβili'ðáð] por [deβili'ðáð] (< DEBILIDAD). ¿Se encuentran también en el mismo caso las expresiones [kapi'ɾuθa] por [kape'ɾuθa] (< CAPERUZA), [pi'θuɲa] por [pe'θuɲa] (< PEZUÑA) o [si'γun] por [se'γun] (< SEGÚN)?
  
5. En muchos casos, la pérdida de vocales se explica por la cantidad silábica de la expresión concreta: si tratamos con polisílabos, la vocal pretónica tiende a caer ([pɾesi'ðaɾjo] por [pɾesi'ðjaɾio], [do'nisjo] por [djo'nisjo]). Le pedimos que evalúe la síncopa en [mãno'βɾaɾ] por [mãnjo'βɾaɾ] (< MANIOBRAR). ¿Estaríamos ante la misma situación que en los ejemplos anteriores? 
 
6. Preste atención a las siguientes expresiones, que presentan alargamiento vocálico:
Se pasó todo el tiempo en la ducha / ¡y cantaaaaba→!
Se pasó todo el tiempo en la sala / ¡y fumaaaaba→!
Si le advertimos que, de los dos enunciados, el primero es ambiguo y el segundo no, explique, pues, los valores del alargamiento y la imposibilidad de considerar ambigua la segunda frase.
  
7. La pregunta que le hacemos ahora es más directa: ¿qué función cree usted que puede tener el cierre de una vocal anterior como /e/ o de una posterior como /o/ en el habla espontánea? Le pedimos, para ello, que reflexione sobre casos como ['tjatɾo] por [te'atɾo] (< TEATRO, [pa'sjaɾ] por [pase'aɾ] (< PASEAR) o ['kwete] por [ko'ete] (< COHETE). 
 
8. Determine por qué se produce la prótesis en expresiones como *[a'moto] por ['moto] (< MOTO) y *[ama'ron] por [ma'ron] (< MARRÓN). ¿Habría una misma causa para la adición en las dos palabras?
 
9. Le vamos a proponer un texto coloquial extraído de A. Hidalgo (2002), en el que deseamos que determine el valor de la apócope, es decir, si esta tiene la misma función en todos los casos:
D: Pues hay una que está / como un tren
E: ¿la del paf?
D: NO
C: Mira hosti el golpe que me he hecho aquí / ¿se te ha insinuao alguna vez?
F: ¡Coño! / aquí le da el sol // Me cagüen la put
B: Killo / ¡qué pass! // ¿Hoy no hay peli? ¡T’has quedao pasmao!
 
10. En la lengua coloquial nos solemos servir del alargamiento vocálico para expresar alegría (¡qué biiiieeeen!) o indignación (¡cómooooo!, ¡quéeeee!); sin embargo, ¿qué puede indicar la prolongación de vocales enel siguiente enunciado?:
Vamos a una relojería y verás qué pronto lo sabemos / VAMOS / yo digo / pero tú déjaloooo / déjalo

11. Es curioso que, incluso en los lugares donde la /s/ se aspira en posición final de palabra, se mantiene levemente en algunas ocasiones al contacto con una consonante determinada. Le proponemos que investigue qué sonido consonántico favorecería el ligero mantenimiento de /s/ en el contorno final de palabra. Tenga en cuenta que tratamos con regiones en las que la /s/ es predorsal y no apicoalveolar.
 
12. ¿Qué fenómeno/s fonético/s se puede esconder detrás de una expresión como ¿Dónde está Pepe? para que esta tenga dos interpretaciones posibles: a) el interlocutor sabe dónde está Pepe, pero pregunta extrañado, o b) el interlocutor desconoce dónde está Pepe, y pregunta por el lugar en el que se encuentra.
 
13. En el habla coloquial de Méjico y de algunos puntos de Andalucía Occidental, se observa cada vez más una tendencia hacia la reducción vocálica, prácticamente supresión, en algunos contornos silábicos. En este ejercicio, le ofreceremos algunos de esos contextos fonéticos y usted tratará de determinar qué ley regula este fenómeno. Preste atención, pues, a los siguientes ejemplos:
P(ue)s tenga usted unas buenas noch(e)s
¿Qué pass(a) tío?
*Pas(a)mos las noches aquí
*¡Qué cant(e)n esas personas!
El asterisco le indica que esas secuencias con vocal reducida no se pronunciarían jamás en el habla coloquial. Le proporcionamos esas frases como pistas para el contraste.
 
14. Como sabe, en el habla coloquial de determinadas regiones son frecuentes las asimilaciones de r por l. Así, es frecuente oír El [eɾ] sábado voy al cine o El [eɾ] muchacho ese no sabe de lo que habla. Trate de encontrar, sin embargo, algún condicionante para que este fenómeno pueda darse. Como pista tiene el hecho de que el trueque de r por l en un enunciado como Él fue el culpable no es normal: *Er fue el culpable.
 
15. ¿Por qué determinados dialectos añaden una /s/ a la desinencia de 2ª persona del pasado simple (por ejemplo, ['bis̪tes] (< VISTE), o por qué, en otros casos, la variante que se obtiene de este sonido en posición final es una aspiración (['bihteh] (< VISTE)), cuando tanto por economía como por hecho normativo era de esperar su eliminación? 
 
16. En el habla coloquial se producen, a veces, adiciones paragógicas (final de sílaba) atípicas como la de ['naðjen] por ['naðje] (< NADIE), con una nasal final. Queremos que determine con este problema si la adición en este caso se debe a factores del contorno fonético, o bien a otras razones.
 
17. De todos es conocida la pérdida de /d/ intervocálica en segmentos como estado ([es̪'tao] u obligado [oβli'γao]. Y este mismo fenómeno lo observamos en voces como cada o puede, que provocarían, posiblemente, un alargamiento de la vocal tras la pérdida de la consonante (['kaː], [pweː]). Sin embargo, lo que deseamos que nos aclare es por qué este fenómeno no se da nunca en palabras como radar (*[ra'aɹ]).
 
18. ¿Podría explicarnos por qué en el habla coloquial de determinadas regiones suele desaparecer la /s/ en posición implosiva de forma total mientras que en otras se conserva una suave aspiración? Para que sus conclusiones se apoyen en ejemplos, le vamos a proponer los siguientes casos: [lo'fofoɾo] por [los 'fosfoɾos]; [esfoɾ'sa(ð)o] por [esfoɾ'θaðo] y [la 'xau̯la] por [las 'xau̯las]. Contrástelo con las voces que le ofrecemos seguidamente, y advierta cómo aquí la pérdida total de /s/ queda imposibilitada, aunque sí la aspiración: [lah pa'tatah] por [las pa'tatas] pero no *[la pa'tata]; [loh 'toroh)] por [los 'toros] pero no *[lo 'toro].
 
19. Centrémonos ahora en la pronunciación coloquial del anglicismo pub. En determinados dialectos, como el andaluz, la reflexión que vamos a plantearle huelga, ya que aquí, directamente, la tendencia fonética presupone la pérdida de la última consonante, aunque tras añadir a la vocal final un matiz de apertura. Sin embargo, en otras variantes, como la castellana, no solo se pronuncia la consonante final, sino que esta, y en este caso, se labiodentaliza y ensordece. Trate de explicar este fenómeno, a la vez que aclare por qué en la última variante reseñada no encontramos pronunciada la palabra club como ['klaf], que sería lo esperable.

20. Hablantes de sectores ceceantes de Andalucía y, sobre todo, mujeres de edad avanzada, suelen recurrir a un seseo coronoalveolar en determinadas ocasiones y con una intención concreta. Este seseo se puede iniciar con el verbo decir, de manera que el discurso que se plantea luego viene a reflejar un simulacro de lo dicho por otra persona, aunque, curiosamente, esta última también es ceceante. Queremos preguntarle sobre la posible intención comunicativa de este prototipo de hablantes. Pongamos un ejemplo:
Me encuentro a María el otro día / y va y me disee→
21. Le vamos ahora a plantear un caso de disimilación poco frecuente en el español peninsular, aunque bastante común en el habla espontánea de los países caribeños. Nos referimos al paso de /r/ a /l/ en posición final de final de sílaba, sobre todo. Indíquenos de momento por qué es difícil que se manifieste el fenómeno en otro contorno que no sea el de coda final. Si nos respondiera con la teoría del rendimiento funcional, debería aclararnos entonces por qué se mantiene estas disimilaciones en casos como ['al̪to] por ['aɾto] (< HARTO), aun a sabiendas de que en este caso hay también confusión significativa.
  
22. Es bastante común que en el español espontáneo se emitan palabras como ábside, acción o atleta con relajación, o incluso eliminación, de la oclusiva en posición implosiva (['aβsiðe], [at'leta], [aγθj'on]). La pregunta es la siguiente: ¿por qué este fenómeno no es pertinente en palabras como carta, alto o canción? 
 
23. Ya sabe, porque insistimos continuamente en ello, que la /s/ en posición implosiva presenta en el habla coloquial tres posibles variantes que van desde su más o menos clara manifestación ([s]), hasta su aspiración ([h]) o, incluso, pérdida ([Ø]). Sin embargo, también sabe que existen determinados contornos que favorecerían la presencia de una u otra variante. Vamos a detenernos en la variante elidida para que nos aclare por qué en los contextos siguientes es proclive su desaparición:
Estaba con un grupo de muchacho(s)
El tren tardó dos hora(s) en venir
No buscaba salida a tanto(h) inconveniente(s)
 
24. Aunque el discurso más relajado prefiera, por economía, la reducción de sonidos, se observa en ocasiones en el habla coloquial refuerzos (o, más bien, esfuerzos) consonánticos sorprendentes e inesperados en zonas en las que nadie dudaría en condenarlos. Aunque la pregunta vaya por otros caminos, tenga en mente este detalle: ¿qué cree usted que provocaría que la /d/ de la preposición en la secuencia El Madrid de mis amores adquiera un tinte interdental en el dialecto castellano de Madrid, un ensordecimiento en Cataluña o el mantenimiento como consonante con sus rasgos bien definidos en Andalucía?
  
25. Como sabe, en el habla del coloquio es frecuente la relajación de determinadas oclusivas sonoras intervocálicas ([es̪'tao] (< ESTADO), [oβli'γao] (< obligado), [konsu'máo] (< CONSUMADO)). Queremos, no obstante, que se discuta por qué en algunos dialectos es más difícil esta relajación en palabras como [kons̪titw'io] por [kons̪titw'iðo] (< CONSTITUIDO) o [koÅ‹ku'rio] por [koÅ‹ku'riðo] (< CONCURRIDO).
 
26.  Siguiendo con la relajación de oclusivas sonoras intervocálicas, trate de determinar por qué son menos frecuentes en el español coloquial las desapariciones de bilabiales en casos como ['kuγa] por ['kuβa] (ðo] (< CAGADO), [ko’o'taso] por [koγo'taso] (< COGOTAZO); por otro lado, intente explicar por qué son casi imposibles en ejemplos como *[se’'eɾa] por [se'γeɾa] (< CEGUERA)?
 
27. ¿Cree que la aspiración de la /s/ implosiva en dialectos como el andaluz puede tener consecuencias en la diferenciación morfológica? Es decir, en una secuencia como las moscas, ¿la aspiración de la /s/ ([lah 'mohka]), provocaría una indistinción en la categoría número del español? ¿Por qué? Trate, por otro lado, de inducir la razón por la que existe aspiración en la secuencia ['keh 'kjeɾe] (< ¿Qué quieres?).
 
28. En variantes coloquiales del habla madrileña, es común la velarización de la /s/ en posición implosiva (['ex ke lo ke me 'ðiθez 'no 'ez nor'mal] < Es que lo que me dices no es normal). ¿Por qué la /s/ velariza en la secuencia ['ex ke] y no, en cambio en ['ez nor'mal]? Una vez deducido el contorno, intente transcribir cómo reproduciría coloquialmente un madrileño el enunciado Las moscas no esconden enfermedades importantes.
 
29. ¿Podrías explicar por qué en el habla coloquial suele darse apariciones de sonidos labiales después de una consonante nasal como /m/? Piense en casos como ['nÅ©mbeɾo] por ['nÅ©meɾo] (< NÚMERO).
 
30. ¿A qué puede deberse el cambio fonético de /k/ en /g/ (GABINA por CABINA) o de sustituciones de /g/ por /b/ (ABUJA por AGUJA)? ¿Reproduce el habla  coloquial estos cambios en todas las posiciones o hay contornos específicos?
 
31. De los fonemas y alófonos consonánticos de que dispone el español, ¿cuál cree usted que se prestaría más a su reduplicación en posición inicial? Piense que, hasta ahora, hemos discutido sobre alargamiento vocálico, pero no hemos tocado este tema en el ámbito de las consonantes. Haga prueba con los distintos sonidos y ofrézcanos algún ejemplo.
 
32. Coméntenos qué fenómeno cree usted que puede haber ocurrido para que de la palabra sofá, en vez de sofaes o sofás, escuchemos sofales o sofares en el habla coloquial para la formación de su plural. ¿Es un fenómeno parecido al que acontece en café > cafelito?
 
33. En zonas de Andalucía, así como también en Castilla-La Mancha, encontramos la forma del infinitivo oler pronunciado como [go'leɹ]. Trate de explicarnos este fenómeno fonético, después de que evalúe ejemplos como bueno, que pasa a ['gweno] o huevo, que se pronuncia como ['gweβo].

34. Aunque siempre se ha determinado para el español una diferencia opositiva basada en los parámetros sordo / sonoro, en el habla relajada pueden darse tanto la sonorización de oclusivas sordas como su ensordecimiento: ['biɾγen] / ['biɾxen]; [ga'βina] / [ka'βina], o [ki'tara] / [gi'tara]. Determine, así pues, si, en efecto, la oposición entre oclusivas es de sonoridad o parece más bien ser otro el fenómeno incidente.
 
35. Señale los recursos que se pondrían en marcha dentro del habla coloquial para conseguir que la segunda subordinada de la expresión Escucha la canción que te pongo, que no la has escuchado en tu vida pase de tener valor causal a un carácter meramente explicativo.
 
36. Ejemplifique cada una de las situaciones que le exponemos a continuación con procesos fonéticos coloquiales articulatorios con fin pragmático: a) llamada de atención; b) asombro; c) negación; d) asentimiento; e) golpes.
 
37. Vamos a plantearle ahora un problema en el que intentaremos enlazar el hecho fonético con la realidad cultural de una lengua. Para ello, recurrimos a secuencias de sonidos con un fin comunicativo. Centrémonos en la manera en que, en líneas generales, los diferentes pueblos de habla hispana suelen llamar al silencio a sus interlocutores. El sonido que se utiliza es el de una fricativa, postalveolar, sorda, es decir, [ʃ], y repetida de forma continua [ʃʃʃʃʃ]. La pregunta que le hacemos es qué efecto comunicativo produciría en el hablar, si el emisor africara esta consonante: [t͡ʃ t͡ʃ t͡ʃ t͡ʃ].
 
38. Ya le hemos anunciado en problemas anteriores el efecto que tiene la geminación de consonantes, después de que haya existido una intensificación entonacional o acentual por parte del interlocutor, a la vez que un alargamiento vocálico. Le pedimos ahora que analice este fenómeno en los tres enunciados siguientes y establezca una escala que iría desde sobre qué tipo de formaciones (ya neutras, ya diminutivas, ya aumentativas) verían más modificado su valor esencial hasta el que menos:
¡Estos son los amigos!
¡Estos son los amiguitos!
¡Estos son los amigotes!
 
39. Preste atención al enunciado No tienes tiros en el cuerpo y descríbanos la curva entonacional que usaría un hablante para obtener, ya una interpretación real de la frase, en la que el interlocutor parece no tener efectivamente tiros en el cuerpo, ya una interpretación fraseológica de la expresión.
  
40. Intente delimitar los dos posibles valores de un enunciado como No tienes ganas de llegar, ¿eh? si la asocia con dos maneras de entonación diferentes.
 
41. Trabajemos ahora un poco más la entonación coloquial con varios tipos de modos oracionales, un modelo de curva tonal y la frase Sí, sí, lo voy a hacer pronto. Las curvas tonales que le va a aplicar a las expresiones afirmativas sí, sí son: a) tono suspensivo; b) tono medio-bajo, y c) tono medio-alto. La frase expuesta arriba conforma la respuesta a un discurso anterior emitido por un interlocutor en los siguientes términos:
¡Lo vas a hacer ya! ¡Ahora mismo! (mandato)
¿Lo vas a hacer ahora? (pregunta)
Deberías hacerlo pronto (consejo)
Con estos datos, díganos ahora con cuáles de los siguientes grupos anteriores relacionaría las curvas tonales en la expresión Sí, sí, lo voy a hacer pronto.
 
42. ¿Qué peculiaridad entonativa tendría la expresión ¡Cómo que mañana?,en respuesta a una orden del tipo ¡Lo haces mañana!? ¿Y si fuera como reacción a la pregunta Lo haces mañana, ¿no??
 
43. Tratemos ahora un problema de ritmo discursivo. Intente delimitar mediante corchetes las pausas fónicas del discurso que le ofrecemos a continuación, sabiendo que el emisor está profundamente enojado (la puntuación que le ofrecemos es mínima):
Yo no voy a dejar pasar esto ni una vez más. Me cago en la leche del que hizo eso y en la madre que lo parió que bien tranquila se quedaría para el resto de sus días en este maldito mundo
 
44. Trate de describir las peculiaridades de la curva tonal, tras examinar la movilidad de la locución de repente, en el contraste Lo hizo de repente / De repente lo hizo, dentro de una modalidad enunciativa.
 
45. Piense sobre la relación que podría existir entre la utilización de las formas de pasado en la narración o el discurso hablado y las curvas tonales. Cuando alguien cuenta un suceso, suele utilizar el imperfecto, hasta que la acción se interrumpe dentro de este discurso narrativo, en donde se vuelve a emplear el pasado simple. Lea atentamente las dos frases siguientes:
Pedro vivió en Madrid, pero trabajó toda la vida en Cádiz hasta que murió en 1997
Pedro vivía en Madrid, pero trabajaba toda la vida en Cádiz hasta que murió en 1997
 
¿Qué relación encuentra usted entre el uso del imperfecto, el indefinido y la curva tonal y la pausa fónica? ¿Es el uso del tiempo verbal el provocador de esta variación tonal y rítmica o es otro fenómeno de carácter suprasegmental el responsable?
 
46. Existen lenguas como el finés que no necesitan subir y bajar las curvas entonacionales para hacer de una aserción una pregunta, ya que disponen de partículas que, adosadas al primer elemento de la frase, anunciarán que se trata de una modalidad interrogativa. En español, sin embargo, precisamos de estos vaivenes tonales, porque, de lo contrario, provocaríamos ambigüedades comunicativas. Pero el habla espontánea suele neutralizar estas fluctuaciones melódicas, de modo que, para deshacer la ambigüedad sobre la modalidad oracional, el hablante puede usar otro tipo de recursos para transformar un enunciado asertivo en pregunta. Díganos de qué recurso estamos hablando si trabajamos, por ejemplo, con Hay unas llaves en casa de tu primo.
 
47. Tratemos de nuevo con un problema en el que intentará relacionar el suprasegmento con elementos morfológicos. Vamos a tratar con preguntas bipolares negativas o positivas (¿Hay un buen bar de tapas por aquí? / ¿No hay un buen bar de tapas por aquí?). En muchas lenguas, solamente es la entonación y el contexto el que distingue los dos polos interrogativos, pero queremos que se detenga en la situación concreta de la nuestra. Lea detenidamente las siguientes frases que le proponemos:
1) ¿Hay un buen bar de tapas por aquí?
2) ¿No hay un buen bar de tapas por aquí?
3) ¿No había un buen bar de tapas por aquí?
4) *¿Había un buen bar de tapas por aquí?
Después de haber leído estas expresiones, adelántenos el tipo de entonación de cada una de ellas, de acuerdo con los contextos que le ofrecemos a continuación: a) el hablante sospecha que en los alrededores existe un buen bar de tapas y, posiblemente, el receptor, también, y b) ni el hablante ni el oyente saben si existe un buen bar de tapas por esos lugares. Una vez contestada esta pregunta, intente delimitar a) cómo se disuelve la ambigüedad en 2; b) por qué 3 no es ambigua, y c) por qué 4 no es posible.
 
48. La lengua coloquial suele usar en igual medida que la formal los pronombres átonos, pero díganos en qué situaciones una expresión como Juan lo nombró para presidente de la asociación puede ver trastocado su pronombre átono por uno tónico en su correlato Juan nombró a él como presidente de la asociación.