Jugarse el tipo: Arriesgar la vida.
No tienes que jugarte el tipo todos los días para seguir aquí, pero si te exijo que estés atento a todas las situaciones para cuando haya que actuar.
Mantener el tipo: No acobardarse ante una situación complicada.
Aguanté como pude, me callé y mantuve el tipo. ¿Qué podía hacer?