Tener en abundancia.
Nadan en dinero pero nunca presumen de ello.
No es que nademos en la abundancia, pero, gracias a Dios, no nos falta de nada.
Nadar entre dos aguas: No decantarse por una opción, estar indeciso.
Por más que le conté la historia, no se decidía y siempre acababa nadando entre dos aguas.