Morder/picar el anzuelo: Caer en la trampa.
Se lo dije sólo una vez pero no hicieron falta más intentos porque a la primera picó el anzuelo y aceptó.
Morder el polvo: Ser humillado y vencido.
Logró que mordiera el polvo y que se tragara su orgullo. Ahora tendrá que quedarse callado.